“Este podría ser el principio del fin de las biopsias dolorosas”, dice el parche con millones de nanoagujas


Un parche con decenas de millones de nanoagujas microscópicas podría pronto sustituir las biopsias tradicionales . Desarrollado por investigadores del King's College de Londres, este innovador parche ofrece una alternativa indolora y menos invasiva para millones de pacientes en todo el mundo que se someten a biopsias cada año para detectar y controlar enfermedades como el cáncer y el Alzheimer. Los hallazgos se publicaron en la revista Nature Nanotechnology .
Tecnología: Las biopsias se encuentran entre los procedimientos diagnósticos más comunes del mundo y se realizan millones de veces al año para detectar enfermedades. Sin embargo, son invasivas, pueden causar dolor y complicaciones, y pueden disuadir a los pacientes de buscar un diagnóstico temprano o pruebas de seguimiento. Las biopsias tradicionales también implican la extracción de pequeños fragmentos de tejido, lo que limita la frecuencia y la precisión con la que los médicos pueden examinar órganos enfermos, como el cerebro.
Ahora, científicos del King's College de Londres han desarrollado un parche de nanoagujas que recopila información molecular del tejido sin dolor , sin extirparlo ni dañarlo. Esto podría permitir a los profesionales sanitarios monitorizar la enfermedad en tiempo real y realizar múltiples pruebas repetibles en la misma zona, algo imposible con las biopsias estándar. Dado que las nanoagujas son 1000 veces más finas que un cabello humano y no extirpan tejido, no causan dolor ni daño, lo que hace que el procedimiento sea menos doloroso para los pacientes que las biopsias estándar.
La utilidad: Esto podría significar un diagnóstico más temprano y un seguimiento más regular, transformando la forma en que se monitorean y tratan las enfermedades. "Llevamos doce años trabajando en nanoagujas, pero este es nuestro desarrollo más emocionante hasta la fecha", afirma Ciro Chiappini , quien dirige la investigación. "Abre un mundo de posibilidades para las personas con tumores cerebrales y Alzheimer , y para el avance de la medicina personalizada. Permitirá a los científicos, y eventualmente a los médicos, estudiar enfermedades en tiempo real como nunca antes", añade.
El parche está cubierto con decenas de millones de nanoagujas. En estudios preclínicos, el equipo de investigación aplicó el parche a tejido tumoral cerebral extraído de biopsias humanas y modelos murinos. Las nanoagujas extrajeron huellas moleculares —incluyendo lípidos, proteínas y ARNm— de las células, sin extirpar ni dañar el tejido. Posteriormente, la huella tisular se analiza mediante espectrometría de masas e inteligencia artificial, lo que proporciona a los equipos de atención médica información detallada sobre la presencia de un tumor, su respuesta al tratamiento y la progresión de la enfermedad a nivel celular. «Este enfoque proporciona información molecular multidimensional de diferentes tipos de células dentro del mismo tejido», explica Chiappini.
El gran avance : «Las biopsias tradicionales simplemente no pueden hacer esto. Y como el proceso no destruye el tejido, podemos tomar muestras del mismo tejido varias veces, algo que antes era imposible», añade. La tecnología podría utilizarse en neurocirugía para ayudar a los cirujanos a tomar decisiones más rápidas y precisas. Por ejemplo, al aplicar el parche en una zona sospechosa, se podrían obtener resultados en 20 minutos y orientar la toma de decisiones en tiempo real sobre la extirpación de tejido canceroso. Fabricadas con las mismas técnicas de fabricación que los chips informáticos, las nanoagujas podrían integrarse en dispositivos médicos comunes como vendajes, endoscopios y lentes de contacto . «Este podría ser el principio del fin de las biopsias dolorosas», afirma Chiappini. «Nuestra tecnología abre nuevas vías para diagnosticar y monitorizar enfermedades de forma segura e indolora, ayudando a médicos y pacientes a tomar decisiones más acertadas y rápidas», añade. Este gran avance fue posible gracias a la estrecha colaboración entre la nanoingeniería, la oncología clínica, la biología celular y la inteligencia artificial: cada campo aportó herramientas y perspectivas esenciales que, en conjunto, abrieron un nuevo enfoque al diagnóstico no invasivo.
Valentina Arcovio
Il Fatto Quotidiano